Emilio de Mier Pérez nació en Sopeña (Cabuérniga) el 16 de septiembre de 1938, pero se trasladó -tras un breve paso por Renedo de Piélagos- siendo niño a Torrelavega, viviendo su infancia y juventud en el pueblo (hoy ya barrio pegado a la ciudad) de Sierrapando.
Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto Marqués de Santillana, en un ambiente de insólitas inquietudes culturales y sociales para la España de la época, donde conformó el grupo de amigos con quien estuvo siempre más vinculado (Su hermano Fidel, “Maurín” Muriedas, Manolo Gutiérrez Aragón…).
Posteriormente se trasladó a estudiar Derecho en la Universidad de Oviedo, y como consecuencia de ello, además de obtener la licenciatura de su carrera con grado de sobresaliente, establece una estrecha amistad con el profesor y filósofo Gustavo Bueno.
Acabados los estudios, ejerció la abogacía, siempre en Torrelavega, ciudad a la que se sentía estrechamente vinculado, aunque sin olvidar nunca sus raíces cabuérnigas. En el ejercicio de su profesión tuvo una meritoria trayectoria.
Su vocación profesional se fundía con sus firmes convicciones en cuantas ocasiones tuvo de ejercitar la defensa de personas ante instituciones represoras de la dictadura, caso de sus permanentes defensas de trabajadores ante la Magistratura de Trabajo y de sus personaciones frente al Tribunal de Orden Público.Compatibilizó durante años su tarea profesional en la abogacía con el ejercicio como profesor de la Escuela Universitaria de Graduados Sociales de Torrelavega que lo llevaría a impartir clases de Derecho Laboral, en calidad de profesor de la desaparecida Escuela de Graduados Sociales a lo largo de doce años, con la actividad pública política como concejal del Ayuntamiento de Torrelavega.
A lo largo de su vida, su compromiso con la Ciudad se volcó también en la actividad cultural, de la que ha legado diferentes escritos en prensa y revistas y otras publicaciones como ensayos y relatos.En el marco de la dinamización de la vida cultural de Torrelavega cabe referir su participación en la fundación de la Asociación Cultural Prometeo, que resultaría ser el más importante motor de la cultura local en los años finales de la década de 1960. En este colectivo se puso al frente de la sección de Teatro y, a partir de 1968 pasó a ocupar la Presidencia , ejerciendo esta labor en lo que serían quizás los años más brillantes de la actividad de esta Asociación.Fruto de esta labor en Prometeo es la primera recopilación de trabajos literarios de excelente calidad de escritores torrelaveguenses que habría de ser publicada en 1970 como “Narraciones. Torrelavega 1970”, y donde ya se podían leer relatos cortos de Elena del Amo, Gutiérrez Aragón, Ángel Tosal, etc.
Destacó igualmente por su labor literaria e investigadora, parte de la cual ha dejado plasmada en libros y artículos, buena parte inéditos, siendo consideradas algunas de sus obras de un notable valor, tanto por su componente literario como en su aspecto histórico y científico.
Emilio de Mier murió en Santander, el 6 de enero de 1994.
EMILIO DE MIER, COMPROMETIDO CON SU TIEMPO
Una vez acabados sus estudios de Derecho e instalado en Torrelavega, Emilio de Mier va adquiriendo rápidamente compromiso político, y en unos años en los que la Dictadura sigue asestando durísimos golpes a las libertades públicas, de la mano de su gran amigo el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón se incorpora al Partido Comunista de España, por entonces -inicios de la década de los sesenta- el colectivo político más organizado y activo e la oposición al Régimen.El compromiso político de Mier lo llevaría a emprender su actividad profesional fundamentalmente en materia de Derecho aboral, lo que le llevó a diversas actuaciones frente al conocido Tribunal de Orden Público (T.O.P.) para defender a muchos trabajadores, labor que sólo remitiría cuando definitivamente fueron legalizados los Sindicatos, ya en la recién estrenada Democracia.
A partir de aquí, incrementó su compromiso político con su participación personal en la actividad pública, al presentarse en las primeras elecciones municipales democráticas, en abril de 1979, encabezando la candidatura del Partido Comunista de España en Torrelavega.De esta manera, formó parte del primer gobierno municipal democrático de nuestra Ciudad, asumiendo la segunda tenencia de Alcaldía y laConcejalía de Educación y Cultura, manteniéndose en la Corporación en su condición de concejal durante doce años, integrando las tres primeras corporaciones, entre 1979 y 1991.
En mi recuerdo está el seguimiento a la actividad municipa, desde las tareas informativas y en especial los Plenos de la Corporación torrelaveguense. Puede ser una apreciación personal seguramente, pero creo que ha sido el orador mas brillante de los que han ocupado una silla de concejal y mas de uno esperabamos sus interpelaciónes, explicaciones o turnos de palabra. Tambien recuerdos los tiempos en los que curse estudios de Graduado Social, en la entonces denominada Escuela Universitaria de Graduados Sociales, dependiente de la Universidad de Oviedo, donde Emilio impartía Derecho Laboral, con un magisterio poco común y una gran pedagogía. Clases a las que asistian, ademas de los alumnos matriculados, otras personas y entre ellos algún policía de la que entonces conociamos como 'la secreta', para escuchar a ese' abogado comunista que defiende a los trabajadores'.
El alcalde socialista Pepe Portilla recibe al Secretario General del PCE, Gerardo Iglesias, junto a Emilio de Mier. (1986)
EMILIO DE MIER, ABOGADOEn 1965 Emilio inicia su ejercicio de la abogacía en Torrelavega, ciudad a la que ya se sentía estrechamente vinculado, abriendo su despacho en la calle “La Estrella”, junto a la Plaza de Ángel Menéndez, en una ubicación que no abandonaría nunca.Aunque su trabajo como abogado lo ejercía en todos los aspectos del Derecho, ya hemos comentado que el contexto social en el que se encontraba el país en los años sesenta y setenta lo condujo hacia una especialización en el Derecho Laboral, aunque siempre resultó un profesional de obligada referencia entre los más significados y destacados de Torrelavega.
UNA CALLE PARA EMILIO DE MIERQuizás el período de la vida de una persona que resulta de mayor trascendencia es aquél en el que se desarrolla toda la juventud, y la de Emilio tuvo por escenario el barrio de Sierrapando, en el entorno en donde actualmente está emplazada la glorieta que une la Avenida de Bilbao con el Bulevar-Ronda.Una de estas calles ha quedado recientemente terminada, y se sitúa como vía de conexión entre la Avenida de Bilbao y la calle Santa Teresa de Jesús, es decir: muy cerca del lugar donde Emilio vino a vivir a Torrelavega siendo niño y de donde se trasladó al centro de la Ciudad siendo ya la persona inquieta de saberes y el abogado comprometido con los humildes que nos regaló su convivencia con todos nosotros.La petición de que se diera el nombre de una calle a Emilio de Mier, fue avalada por multitud de personas y asociaciones, entre ellas el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón, el escritor Mauro Muriedas Echaves y el naturalista Jesús García Díaz, así como por el grupo de opinión Quercus, el Colegio de Abogados de Cantabria, los sindicatos UGAM-COAG y CCOO, y la asociación de vecinos Río Indiana, de La Inmobiliaria. Además, la suscribieren a título individual artistas como Faustino Cuevas, Fernando Diego, Jesús González de la Vega, Eduardo González Maray 'Charines', Ángel Izquierdo o escritores como Julio Sanz Saiz, Ángel Sopeña Villar, José Ramón Saiz Viadero, Luis Alberto Salcines Pérez o Gloria Ruiz GonzálezLa Petición fue atendida en el 2010, estando el PSOE en el Gobierno Municipal que cumplió así la petición realizada, quedando como el mejor testimonio de la impronta que nuestro desaparecido amigo dejó en Torrelavega.EMILIO DE MIER RETORNA A LA CALLEEl veintiocho de mayo de dos mil diez, la Corporación Municipal de Torrelavega acordó asignar el nombre de una calle de la ciudad a Emilio de Mier, unánime decisión con la que el Consistorio rendía el mejor testimonio de la impronta que Emilio dejó en Torrelavega. Lo hizo como concejal del Ayuntamiento, como profesional de la abogacía y como profesor de la Escuela Universitaria de Graduados Sociales, pero también con su compromiso con la actividad cultural, con su labor literaria y con sus reconocidos trabajos de investigación histórica.
Hoy Emilio vuelve a la calle. A esa calle que el devenir urbanístico de la Ciudad ha querido trazar allí donde el joven Miliuco hiciera sus primeras correrías recién afincado en Sierrapando. Pero la calle estuvo siempre presente en Emilio: El espacio común de la ciudadanía, el marco de encuentro entre las personas, el escenario de la realidad cotidiana a la que nunca dio la espalda, porque la calle es el territorio de todos, y eso la convierte en el dominio de los humildes, de aquellos que tuvo por los suyos.
Emilio fue y ejerció de muchas cosas sin jamás abandonar la calle. La calle sentida como el vecino de cualquier barriada: la calle pateada junto al trabajador manifestante, detenido y al instante defendido; la calle donde se gesta la cultura popular libre de oropeles; la calle de las mujerucas que siempre le abordaban pidiendo consejo y algo más que consejo; la calle colectiva que piensa, desea y demanda.
Emilio ya estaba en la calle para siempre. Su nombre impreso en la placa de una de ellas no es más que el justo reconocimiento de la Ciudad y sus gentes de que así era y será.Jesús García DíazMayo 2012
Comentarios:
Joaquin Díaz: Amigos y compañeros estuvimos con la familia de Emilio en
un sencillo acto en el que se dió el nombre de una calle en Sierrapando
al querido abogado y politico Emilio de Mier.
Ciuco Gutiérrez:
Se lo merecía desde hace tiempo. Para la generación a la que pertenezco
fue un ejemplo de lucha por las libertades y por la justicia social.
Además transmitía honestidad y pasión por la cultura. Cosa cada día más
rara en un político.
Quercus Grupo de Opinión- Tomas
Bustamante: Conocí y compartí con esta inolvidable persona algunas
cosas. Vivíamos en el mismo lugar, en José María 59 en el quinto piso y
me toco negociar con él y con otros (eso ya está escrito) la alcaldía de
Torrelavega a favor de Manolo Teira en... 1979. Hombre culto, afable y
honrado pero sobre todo comprometido. Se murió muy joven y la izquierda
perdió un referente, el otro mi entrañable amigo Ricardo Argos Villar,
secretario general del PSOE.
Después a los dos les echamos en falta.
el PCE no fue el mismo ni tampoco el PSOE y lo que fue peor es que
Torrelavega perdió dos dirigentes de altura después... Fue otra cosa. Mi
admiración y reconocimiento.
1 comentario:
Joaquin Díaz: Amigos y compañeros estuvimos con la familia de Emilio en un sencillo acto en el que se dió el nombre de una calle en Sierrapando al querido abogado y politico Emilio de Mier.
Ciuco Gutiérrez: Se lo merecía desde hace tiempo. Para la generación a la que pertenezco fue un ejemplo de lucha por las libertades y por la justicia social. Además transmitía honestidad y pasión por la cultura. Cosa cada día más rara en un político.
Quercus Grupo de Opinión- Tomas Bustamante: Conocí y compartí con esta inolvidable persona algunas cosas. Vivíamos en el mismo lugar, en José María 59 en el quinto piso y me toco negociar con él y con otros (eso ya está escrito) la alcaldía de Torrelavega a favor de Manolo Teira en... 1979. Hombre culto, afable y honrado pero sobre todo comprometido. Se murió muy joven y la izquierda perdió un referente, el otro mi entrañable amigo Ricardo Argos Villar, secretario general del PSOE.
Después a los dos les echamos en falta. el PCE no fue el mismo ni tampoco el PSOE y lo que fue peor es que Torrelavega perdió dos dirigentes de altura después... Fue otra cosa. Mi admiración y reconocimiento.
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