Hace ya 40 años, en Torrelavega había un párroco muy aficionado a la arquitectura, especialmente a construir grandes iglesias, templos espectaculares, a la vez que costosísimos, a escote popular de la feligresía torrelaveguense.
Era D. Teodosio que llegaría más adelante a la categoría de Monseñor, si, Monseñor Herrera que tras haber construido la iglesia de la Virgen Grande allá por 1965, según proyecto del arquitecto Luis Moya, autor de otra prácticamente igual, años antes en la Universidad Laboral de Gijón, decidió encargársela para construir una réplica más grande en Torrelavega
Pasados diez años de la inauguración de la Virgen Grande, en 1975, volvió y tras encargarle a su amigo, ya famoso arquitecto Moya Blanco la redacción del proyecto para construir una iglesia en una amplísima zona verde, cercana al paseo Julio Hauzeur, al barrio Covadonga, Torres, etc., pensando que este lugar, Mies de Vega, albergaría cientos de viviendas y miles de futuros feligreses para la misma. Los planos del edificio planteado inicialmente se encuentran en el Archivo Municipal Manuel Rotella.
A todo esto, el párroco don Teodosio y con anterioridad, ya había adquirido los terrenos de Mies de Vega donde levantar la iglesias, no sé el coste de los mismos, ni si lo pagó con un crédito bancario o una donación, lo que sí quería que la iglesia fuera construida por suscripción popular y dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.
Los trabajos se demoraron bastante, básicamente por falta de financiación, ya que los donativos no llegaban en la medida de sus expectativa, de tal manera que el arquitecto Luis Moya Blanco llegando al año 1990 y a los 86 años, falleció.
Pero las tensiones políticas en torno a Mies de Vega, no faltaron, ni con el edificio de Pondal, que el entonces equipo de gobierno de Manuel Teira (PSOE), no permitió someterse a la ilegalidad de su constructor de levantar tres alturas mas de las permitidas, ni tampoco con la Iglesia de Monseñor Teodosio Herrera que desplego toda suerte de estrategias para conseguir su construcción incluso con peculiares situaciones como la de convocarse en la Corporación Municipal una especie de ‘’Pacto de aquiescencia’’ por parte del Alcalde José Gutiérrez Portilla con todos los grupos políticos, para debatir y sacar adelante un beneplácito para la Iglesia de Mies de Vega, lo que algún concejal disidente de la postura oficial, lo calificaría de ‘martingala urbanística’ y ‘tropelía’, porque además se dio la circunstancia que a esta reunión se invitó o permitió la presencia de una persona ajena a la Corporación Municipal.
Esa persona, fue nada más ni menos, que el principal protagonista e interesado en la construcción de la iglesia, Monseñor Don Teodosio Herrera.
Sometido a votación, dieron su aprobación o aquiescencia el PSOE, PP, PRC, CDS y el BAT (Bloque Asambleario de Torrelavega, liderado por J. María Gruber), mientras que se negaron los concejales provenientes del PCE (ahora de IU), Emilio de Mier y Jesús García y un concejal del PSOE, Tomas Bustamante que se aparto de la postura oficial votando en contra .
El tema desde luego que da para otro artículo.
Aquí me quedo, en 2015, pasados cuarenta años del visionario espejismo de D. Teodosio, con un monumental edificio construido para el culto religioso católico en un territorio que aún no se sabe muy bien para que se va a utilizar, aunque se diga que para hacer cientos de viviendas, o tal vez son mil, pero que aún pasaran unos años para conocerlo y para saber en qué deparará ese edificio fantasma de la Iglesia, ahora mismo cerrada al culto pero que igual, seguro, puede tener otra utilidad.
Creo que esto lo escribirán otros..
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