Nació en el pueblo de Ganzo, donde cursó sus primeros estudios que concluyó en Madrid, para regresar su tierra natal y trabajar en la Mina de Reocín como delineante proyectista, una profesión que compaginó con su labor como pintor, poeta y escultor.
Esta breve reseña alude al artista torrelaveguense, Julio Sanz Sáiz, a quien esta mañana, la alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón, acompañada por la concejala de Cultura, Juncal Herreros, ha anunciado que se le concederá la Medalla de Oro de la ciudad, máxima distinción del Ayuntamiento, la cual viene a reflejar la expresión de afecto de practicamente toda la sociedad, hacia uno de sus artistas mas querido, del que Leopoldo Rodriguez Alcalde dijo: "Espléndido ejemplo de entusiasmo entre tantas cosas bellas: la naturaleza, la pintura, la poesía."
A sus 86 años sigue manteniendo una actividad envidiable en el mundo del arte del que domina diferentes facetas. Su quehacer artístico ha sido decisivo en la decisión de otorgarle este reconocimiento, ha señalado Ruiz Salmón, no lo ha sido menos su implicación con la vida social de esta ciudad, estando presente de forma constante en actividades escolares dirigidas a la promoción del carácter creativo de los más pequeños, o en actividades para fomentar el respeto por el medio ambiente, y en actos culturales, artísticos y sociales, de todo tipo, desde hace décadas.En una entrevista que le hicieron unos estudiantes le preguntaron ‘cómo se define cómo artista’, a lo que Sanz Sáiz respondió que ‘soy un poeta que pinta, pongo voluntad entusiasmo, es mi vida, el resultado le tiene que juzgar los demás’. ‘Pues bien, ha comentado la alcaldesa, desde el Ayuntamiento y el equipo de gobierno juzgamos, que por su trabajo y su trayectoria profesional y humana, Julio Sanz Saiz se merece un reconocimiento por parte de todos sus vecinos, y vamos a proponer que se le conceda la Medalla de Oro de la Ciudad, como máxima distinción que se le puede dar a un vecino’.
En los mismos términos se ha pronunciado la concejala de Cultura, Juncal Herreros, quien ha reconocido que es para ella una satisfacción como responsable de esta área, la concesión de esta medalla a quien tanto ha aportado a la cultura y el arte locales, con su implicación absoluta en la cultura y la vida social y artística de Torrelavega.
Mauro Muriedas Echávez escribio sobre la obra de Julio en una exposición realizada en la sedel Diario Montañes en Torrelavega: "En estas acuarelas se halla depositada una sensibilidad poética y estética, viviendo una maridaje tan estrecho que resultaría difícil separar barreras que delimitan lo lírico de lo estrictamente plástico. Quiero decir que el pintor tiene una sentimiento poético de paisaje, bien expresado y rimado a través de su cocimiento de la técnica de la aguada."
En el libro editado por Quercus "Torrelavega espacio de creacion II : Artistas de un siglo", se puede leer que Julio Sanz Saiz es con toda seguridad el creador torrelaveguense más poliédrico. Ha escrito guias de viajero, numerosos libros de poesía, prosa sobre la fauna y flora de la región; ha dibujado y pintado al óleo y a la acuarela. Tal vez la técnica de la aguada sea la que más ha frecuentado y la que más se adapta a su personalidad inquieta y vitalista. Con ella ha expresado la belleza de los paisajes no solo de Cantabria sino también de Castilla, Marruecos, etc..., todos aquellos lugares que visitaba y que ha trasladado a sus blocs de notas, a sus cuadernos de bitácora.
Paisajes solitarios en todas las estaciones del año, con todas las luces del día, desde marinas brumosas a cumbres nevadas, árboles desnudos o frondosos, y aquellos rincones inadvertidos para la mirada del que no sea artista, pero que el rescata del olvido fijando la poesía de un detalle.
Retratos, autoretratos y naturalezas muertas, han sido también temas abordados por Julio Sanz Saiz, uno de los perseguidores de la belleza mas obsesivos, habiendo ejercido una gran influencia en muchos artistas jóvenes a los que ha dado clase.
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