Tristeza en Torrelavega por la muerte de "Pity"

BLANCA ROSA GÓMEZ MORANTE ALCALDESA DE TORRELAVEGA 15 enero 2010

Dicen que no se ajusta a lo esperado que una madre pierda a un hijo y que por ello no hay dolor más grande. Ese es uno de los grandes pesares de la ciudad, que ve, año tras año, siglo tras siglo, como algunos de sus hijos más queridos se van, nos dejan. Y nada se puede hacer por cambiar el fatal destino de nuestra condición. La ciudad está triste y dolida, pues uno de sus hijos más queridos y estimados, uno de sus ciudadanos comprometidos y militantes, fatigado ya de tanto construir, de tanto enseñar, ha querido, por fin, descansar. Se puede decir que deja su obra, sus escritos y publicaciones, sus libros y revistas, su trabajo de autor o de editor. Podemos consolarnos con su legado de amistad, de recuerdos, de antologías y exposiciones. Podremos encontrarle, siempre en fotos de camaradería y arte junto a Pepe Hierro, Lorenzo Velarde, Pedro Lorenzo, Hierro, Maruri, Gabino y Manuel Teira, uniendo así su nombre a un Parnaso del que ya formaba parte y donde soló faltaba la inmortalidad que ahora alcanza. Pero su presencia, su calor y su amistad ya nos han de faltar para siempre, y las echaremos de menos. Ya las echamos de menos. Adiós, escritor de recuerdos y saberes, editor de poetas, comisario de tantas exposiciones y muestras en la Fundación Santillana y en nuestra ciudad, animador cultural y literario. Tu nombre sobrevivirá unido a Pido la Paz y la Palabra, a Peña Labra, a Tito Hombre o a Ediciones Cantalapiedra. Adiós, Pity, amigo, quede tu recuerdo para siempre, un ejemplo. Hoy la ciudad está triste, dolida y de luto; pierde a su Cronista, a su Ilustre, a quien distinguió con su Medalla de Oro a su hijo. Y por ello no utilizaré hoy su nombre, ese que siempre estuvo presente en la obra de Aurelio García Cantalapiedra 'Pity'.