En fechas recientes se han producido en las carreteras de Cantabria las muertes de tres ciclistas que practicaban el deporte del Cicloturismo.
Uno fue por causas desconocidas, cuando realizaba el descenso hacia Saja desde el puerto de Palombera y los otros dos atropellados por sendos turismos, el último hoy mismo en Quijas, por una errónea maniobra de una furgoneta repartidora de pan, mientras que el otro ocurrió en Liébana, causado por un todo terreno, cuyo conductor y ocupantes se dieron a la fuga.
Tres muertes de ciclistas en carretera es un balance trágico y excesivo y máxime cuando dos de ellas se deben a la imprudencia, negligencia o irresponsabilidad de los conductores o, como el caso de Liébana, por algo mucho mas grave como el efecto del alcohol que debe ser penalizado con la contundencia de la Ley, ademas, agravado por la “fuga” del conductor y sus acompañantes.
Con el permiso de J. Luis Urraca y quienes hacen “Un mundo de Cine”, traigo el recuerdo de aquella película, con guión de Luis Fernando de Igoa, Isidro B Amiztegui y Juan Antonio Bardem que también la dirigió en 1955, titulada “Muerte de un ciclista”, en la que Mª José (Lucía Bosé) casada con Miguel de Castro (Otello Toso), mantiene un romance secreto con un profesor universitario llamado Juan Fernandes Soler (Alberto Closas).
Un día, en uno de sus encuentros en el que iban juntos en un coche, se produce el fatal atropello a un ciclista. Ante esta situación y para no ser reconocidos, deciden salir huyendo... Esta película fue calificada como gravemente peligrosa por la censura franquista. En EEUU se tituló Age of Infidelity y consiguió el Premio a la Crítica Internacional en el Festival de Cannes. La crítica dijo que la calidad técnica de esta película, y el trabajo de los actores, así como el desarrollo narrativo y el visual resultaron impecables.
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