Hace cuatro años.

Tal día como hoy, 18 de octubre de 2004, hace 4 años, andaba yo por el Hospital Comarcal Sierrallana, de Torrelavega, de quirófano. En este trance, pase unas 7 horas, en una "cómoda" cama de acero inoxidable, con un enorme foco encima, monitores y otros aparatos que emitian el conocido pip...pi... y con gente muy eficiente, simpática y agradable que trataban de tranquilizarme hasta que la anestesia surtio efecto y a partir de ahi, ya no me entere de nada mas. Cuando me desperte, a media tarde, en la sala de reanimación o cuidados intensivos, no me recuerdo como se llamaba esta estancia, en donde pase tres o cuatro dias, parecia un astronauta, por los aparatos, pantallas, tubos y cables a los que me habian enchufado. Igualmente el personal, sumamente profesional y atento. Cualquier molestia, y podeis suponer que despues de cortar, abrir, quitar, empalmar, coser, etc. algunam molestia habria de tener, pues ni me acuerdo. Recuerdom a una de las enfermeras que llegaba, me decía que era la "fontanera", pues venia a mirar y comprobar que no habia atascos en todas las "tuberias", drenajes, etc. que tenia concectados. Despues a la planta, donde pase una quicena, igualmente, estupendamente atendido por el personal sanitario, tanto médicos, como enfermeras y enfermeros, auxiliares, etc., a quienes felicito por su profesionalidad, humanidad y exquisito trato y en especial al equipo de urología, sin duda el mejor, con el Doctor Martinez Bretones y sus colegas, que me trato y sigue tratando desde hace unos cuantos años. Estos dias he vuelto por allí, de visita familiar, y me he acordado de entonces. A pesar de lo que fue, permanece el buen recuerdo. Mi agradecimiento y el convencimiento que siempre he tenido sobre la Sanidad Pública que a pesar de sus fallos y problemas, es la mejor. Para que no me riñan y digan que me he olvidado de ellas -doctoras y enfermeras-, en otro momento tendre que hablar del Departamento de Oncologia y Quimioterapia de Valdecilla. Fueron varias visitas de diciembre a marzo y con duracion de alguna que otra hora, cada vez. Pero, de momento, reitero mi agradecimiento y el consejo para el que tenga que pasar por ello: que vayan con total confianza y tranquilidad, pues estaran en las mejores manos.