Por segundo año consecutivo no hemos salido de Europa (de momento). El año pasado conocímos algo de Grecia, como Atenas, Peninsula del Peloponeso y algunas de las Cicladas y en este, sus vecinos de Italia, aunque ya pisamos estas tierras hace unos años, haciendo recorrido desde aquí en coche, concretamente y en aquel entonces fue Pisa, Forli, Florencia y Venecia, por lo tanto no habia escusa ya, para no visitar Roma. El viaje estaba planteado hacerlo en avión, aprovechando la comodidad que supone salir y volver desde Santander y a unos precios irrisorios (hay que tener en cuenta que se dan importantes variaciones dependiendo de la antelacion con que se saquen los billetes y las fechas en que se vaya a realizar): Santander-Roma, 23,98 y Roma-Santander, 53,98, a lo que hay que añadir dos maletas facturadas por 20 euros mas tasas y demás, Total viaje 2 personas: 177,96 y desde aquí, en coche hasta Sorrento, con base en Napoles.
Así que llegamos a Roma a primeras horas de la tarde, lo justo para ir al hotel y empezar a recorrer la ciudad. La situación del "Domus Aurea" que así se llamab el hotel, era cercana a Termini, pues ahi tendria que recoger dias despues el coche de alquiler para ir a Napoles, 2ª etapa del viaje. Practicamente pegados a las Termas de Diocleciano y a unos pasos mas de Santa Mª la Magiore, una de las emblemáticas basílicas romanas.
Llegada el 23 de mayo a las 15 h. aprox. al aeropuerto de Ciampino. Espera para coger el bus que por 4 eur te lleva hasta Termini y de ahi al hotel que le teniamo a no mas de 200 mts. y cerca también del Museo Nacional Romano.
Una opción bastante interesante para moverse por Roma (y cualquier otra ciudad que lo tenga) es sacar un bono de viaje en cualquiera de las empresas de buses (esos de dos pisos y a techo descubierto) que hacen el City Tour. Suele haber ofertas y por 22 euros, dos días. Esto te permite cogerle donde quieras y dejarlo cuando quieras en cualquiera de las muchas paradas que hace en cualquiera de muchos sitios, siempre de interés turístico, donde te puede dejar y volverlo a tomar en otro lugar y así durante toda la jornada y al día siguiente, también. Resulta practico, cómodo y barato.
No pretendo llenar esto de fotos que reflejen la monumentalidad de Roma, pues las hay muy buenas y al alcance de cualquiera y uno tiene sus limitaciones, entre otras cosas el equipo, así que me limito a reflejar los ambientes que he conocido en este viaje y alguna que otra imagen que me haya llamado la atención por algunaa circunstancia, mas o menos especial o puntual. Tratando de describir el lugar y aquello que tenga interés reflejar.
El Tíber, el río que cruza Roma, se ha convertido también en uno de sus símbolos, marcando en gran parte la vida y la personalidad de la ciudad y los puentes que lo cruzan es uno de sus signos de identidad.
El tiempo era variable con sol y calor hasta el medio día, nuboso a la tarde y con lluvia al anochecer, bajando considerablemente la temperatura a la noche. Así que, un paraguas no viene mal llevarle, pues si llueve te cubre y si hace sol, te evita la insolación.
En toda Roma si hay un barrio marcado por la
presencia del río es el Trastevere (Tevere= Tíber / Tras=Al otro lado).
El barrio queda justo enfrente del Centro Histórico, aunque con el río de por medio, y es una de las zonas con mayor carácter de la ciudad, un barrio peculiar como pocos y romano por encima de todo.
Nadie puede negar que es una de las zonas más encantadoras y auténticas de Roma, con un ritmo propio y distinto del resto de la ciudad que, quizá por la obligada separación que marca el río, se ha podido mantener, como mínimo, hasta hoy. Lo más recomendable para hacerse una idea de la vida en este barrio es visitarlo dos veces, una por el día y otra por la noche. Pues así hicimos la visita y el paseo por este barrio, con varias cenas incluidas y hasta la visita a la primera Iglesia dedicada a la Virgen en Roma, l de Sta Maria del Trastevere que a las 10 de la noche estaba abierta al culto y a las visitas.
Jornada dura la prevista para el día siguiente, bueno este turismo de visitas a ciudades monumentales, es lo que tiene, así que preparados pues la intencion es la de concer el Foro, Coliseo, Circo Massimo y Palatino que es donde mas tiempo nos detuvimos.
El Palatino es seguramente la colina más famosa de Roma, y en ella se asentaron los primeros habitantes que poblaron este lugar, mil años antes de Cristo aproximadamente. Por ello, también se le conoce como la cuna de Roma.
Es un paraje con extensiones de césped y grandes pinos, que durante la República se convirtió en el barrio donde residía la clase dirigente romana y los más ricos.
Ya en la época imperial, paso a ser la residencia oficial de los emperadores desde que lo hiciera el emperador Augusto, quién quiso manifestar así la relación entre el emperador y el fundador de la ciudad, Rómulo, además de la ascendencia divina de ambos.En el Palatino tuvieron también su morada Tiberio, Nerón y los Flavios entre otros.
Según la tradición, hacia el año 750 a.C Rómulo y Remo fundaron en este emplazamiento la "Roma quadrata". También cuenta la leyenda, que era en el Palatino donde se encontraba la cueva de la loba, Lupercal, donde se amamantó a los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Remo.
En la foto, el grupo escultórico en bronce de la Loba amamantando a Romulo y Remo, tomada en el museo del Capitolio romano.
Originariamente, Luperca, que es el nombre de la loba que según la mitología amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados a matar por el rey Amulio, era una escultura solitaria a la que posteriormente se la añadieron Romulo y Remo. Actualmente la estatua dedicada a ella, llamada "la loba capitolina" (lupa capitolina en italiano), se conserva en Museos Capitolinos.
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