domingo, 28 de diciembre de 2008

Burning: ¡¡Larga vida al Rock and Roll!!

Ayer fue una de esas noches en las que uno se reconcilia y reencuentra con el Rock and Roll canalla, directo y puro, sin artilugios, ni efectos. Ayer viví, vivimos, uno de esos encuentros que te dejan, contento y estupefacto. La culpa: Burning y su actuación en BNS de Santander. Dos horas de un directo, contundente, en las que el cuerteto madrileño, hizo vivir sensaciones, vibraciones y recuerdos. Una cita en la que parecia que en el escenario, estaban los Stones, Jaeger y Richar, junto a Lou Red con los hermanos Urquijo de los Secretos y hasta Loquillo y Sabina. En fin, extraordinario. Para los que me lee y no conozcan mucho de Burning, aqui dejo unos apuntes:

En el año 74, con los últimos coletazos del régimen franquista, en el barrio madrileño de la Elipa, entre los discos de estraperlo de los Rolling Stones y Deep Purple, aparece uno de los grupos que lucen con todas las de la ley (no de entonces) la etiqueta de leyenda viva, Burning.

Quique , Pepe Risi, Toño y Johnny Cifuentes, empiezan a combinar las tascas, el local de ensayo y las salas de conciertos, sin más pretensiones que las inherentes a llevar una guitarra al hombro y tener un nutrido grupo de fans con falda debajo del escenario, entre otros sitios. El proyecto se bautiza como Burning ya que, dicen, el día de la elección de tal nombre, hacía mucho calor.

Burning llevan mas de treinta años en el candelero. Han sobrevivido a sus tragedias personales y los cambios propios de la música. Sin quererlo, colocaron las primeras piedras de la trágica leyenda nacional del rock y escribieron los primeros himnos de la misma.

La música de Burning es canallesca, castiza, chulesca y nostálgica. Sus temas nos transportan a las novias que nunca conocimos, las barras que nunca soportaron nuestras penas y los cigarros que dejamos de fumar. Su música es para perdedores, para solitarios, para los amantes del olvido, de historias inconclusas, de ayeres y de ya te lo dije. Su verbo fácil, su mirada turbia y el olor a humo son, para cualquier alma sensible, un déja-vu. Ejercicios de nostalgia que rememoran una escena no vivida sino por vivir. Los Burnign que vimos ayer eran : Johnny Cifuentes: Voz y teclados, impresionante e incansable; Eduardo Pinilla: Guitarra. Todo un virtuoso, al mas puro estilo del Rock; Carlos Guardado: Bajo. Contundente y con una sonoridad que hacia tiempo no escuchaba a un bajista; y Kacho Casal: Bateria. El que cruzó el atlantico desde Uruguay para dar ritmo y compas al grupo.

Dos notas tragicas del grupo que ocurrieron un mismo dia, el 9 de mayo, con seis años de diferencia, fallecieron Toño (1991) y Pepe Risi (1997).

Una de las partes mas emocionantes del concierto de anoche fue cuando sonó uno de sus mayores éxitos una canción que es magia pura, con una letra sensual y una música que es todo, esencia de R&R marcado a ritmo de Lou Red. Esta canción es ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? (compuesta para la película homónima de Fernando Colomo).

Tampoco faltaron Mueve tus caderas o Es decisión y, los temas pertenecientes a la película de Eloy de la Iglesia titulada Navajeros (Banda sonora que incluye las composiciones del grupo: Tú eres mi amor, No es extraño que tú estes loca por mí y Escribelo con sangre).

En fin, con ello, hay que decir ¡¡Larga vida al Rock and Roll!!

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