La empresa Solvay, dentro de los actos con motivo del centenario de su establecimiento en Barreda (Torrelavega), celebro una cena de gala yer, en Santander, a la que asistieron unas 800 personas y entre las autoridades presentes en la cita, destacó la presencia del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y los alcaldes de Torrelavega, Polanco, Suances y Santillana del Mar      A la fiesta fueron invitados los trabajadores en activo y sus acompañantes, representantes de empresas colaboradoras y directivos de Solvay que en algún momento de su carrera profesional trabajaron en la planta de Barreda. Entre las autoridades que acudieron a la cita destacó la presencia del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y los alcaldes de Torrelavega, Polanco, Suances y Santillana del Mar.  En la fiesta hubo actuaciones, sorteo de regalos, baile con orquesta y barra libre. La empresa organizó otra cena el fin de semana pasado para los trabajadores del turno de noche y sus acompañantes. Solvay inició el programa de actos de su centenario el pasado mes de abril, contando con la presencia del Rey D. Juan Carlos, celebrando unacomida, multitudinaria para todos los jubilados en la Feria de Muestras de Cantabria, La Lechera en Torrelavega y  la participación de cientos de personas en muchos de los actos organizados. Además, la firma está recibiendo numerosos elogios y distinciones.El presidente de Cantabria , Miguel Angel  Revilla, en el cierre de la cena, su "especial admiración" por Solvay, "una empresa seria,  estructurada y sólida, que siempre ha cumplido sus compromisos con el máximo  rigor", y afirmó que "logrará salir fortalecida de la crisis  económica".  
A PROPOSITO DEL CENTENARIO DE SOLVAY 
Los finales años veinte y primeros treinta, del siglo veinte, fueron trascendentes para la factoría “Solvay y Compañía” de Barreda. Se van a producir, en esta importante empresa de Torrelavega, decisivos cambios, no solo desde el punto de vista de la producción, sino, también, sobre los que van a afectar a su masa social y humana.
Durante este periodo se aumentaran  potenciándolos, de una manera significativa, los servicios y la asistencia que proporcionara la empresa a sus trabajadores y  familias. A las afamadas Escuelas de Solvay, con su prestigioso sistema de enseñanza de María Montessori (1870-1952) ( italiana de mucho porte intelectual y con un espléndido método pedagógico), hay que reseñar,  ya en 1929, y, concretamente el día 8 de septiembre, la inauguración de los campos de futbol del “Barreda Balompié”. Un año después se crea la “Casa de Reposo” para descanso de los trabajadores y sus familias en el pueblo de El Soto en el Ayuntamiento de Campóo de Suso. En el año en que se proclama 
Las relaciones de la empresa Solvay con la ciudad siempre han sido cordiales por las dos partes. No obstante los tiempos, entonces, no eran como los de ahora. La empresa “Solvay y Compañía” había concedido un préstamo, que ascendía a cuatro mil pesetas, nada menos que al mismísimo Ayuntamiento de la ciudad, con el objeto de sufragar los gastos derivados de la ampliación del cementerio de Barreda. En ese año la empresa celebraba conmemoración. Y, debido a ello, la dirección de Solvay se dirige al alcalde, Carlos Pondal Morales, al cumplirse el 25 Aniversario del comienzo de las obras de la factoría de Solvay en Torrelavega, con la siguiente reflexión: “esta sociedad ha pensado que era oportuno dedicar a fines benéficos las cantidades que en otro caso habrían sido gastadas en regocijos para la celebración de este acontecimiento”.
Solvay siempre se caracterizó por atender espléndidamente las necesidades sociales que beneficiaban a todos sus trabajadores, mostrando sensibilidad con los mas desfavorecidos y esta filosofía se refleja en el siguiente acuerdo: “Con este motivo, (su XXV aniversario), nuestra Gerencia ha aprobado lo siguiente:
“1.- Condonar al Ayuntamiento de su digna Administración el préstamo de 4.000  pesetas que le fue otorgado con fecha 12 de Mayo de 1928, para la ampliación del Cementerio de Barreda.
2.- Remitir la cantidad de 1.000 pesetas para que, con preferencia, sea utilizada en dar trabajo a obreros parados”.
Esta esplendida resolución, que fue adoptada por los máximos dirigentes de Solvay, indica bien a las claras, el apego que la empresa ha tenido con las personas y las instituciones que viven y representan a la ciudad donde esta ubicada.
            La empresa tuvo que esperar casi cinco años hasta recibir los parabienes de los munícipes por tan loable acción. Pasaron los años y 
En este verano de 1928, Elías Bustamante Herrero (1879-1927), de profesión maquinista naval, ya no trabajaba en Solvay, había fallecido. Es en estos días, cuando el director de “Solvay y Compañía”, Égide Waleffe, recibe en su despacho, una carta que fue enviada por el alcalde de Torrelavega Carlos Pondal Morales.
            La misiva le convocaba para el sábado, a las 10 y media de la mañana, de un día de junio de 1928, para acudir al recibimiento que la ciudad iba a dispensar a la visita de Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Marqués de 
            El primer acto que se organizó fue el recibimiento que se dispensó, a tan alta autoridad, en 
            Esta misma carta la recibieron, en esos días, no solamente el director de Solvay, sino que también lo hacen, los responsables de las industrias más importantes de la ciudad: el director de la sociedad Lechera Montañesa, el director de 
            A la vez la recibieron, Juan Ceballos, cura párroco de la ciudad. El  Teniente Coronel de la zona, el Juez de Instrucción, el Capitán de 
            Después de la recepción oficial, la comitiva se trasladó al Teatro Principal, donde se celebró un mitin de 
            A esta comida, ofrecida al Jefe del Gobierno de España con motivo de la visita que dispensó a Torrelavega, también acudió Égide Waleffe, director de la factoría “Solvay y Compañía”  en el año de su XXV aniversario.  
Tomás Bustamante Gómez
www.grupoquercus.com
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