Querid@s tod@s:
Os escribo esta 2 cronica desde la terraza de un hotel precioso en Kompong Cham, la que fue la 3 ciudad mas grande de Camboya, ahora desbancada por Siem Reap, la de los 400 kilometros cuadrados de templos y por la costera Sihanoukville, antes llamada Kompong Som. Delante de mi tengo un amanecer precioso con el Mekong, que por aqui discurre majestuoso y tiene una anchura de mas de 1 km. (En el sur de Laos, en la region de las 4000 islas, llega a alcanzar los 14 kms. de ancho) y el paseo fluvial con unos arboles preciosos y una actividad incesante.
Uno de los motivos que me llevan a hacer estos viajes es sentirme transportado a otro mundo y a otra cultura totalmente diferentes, con un modo de ver la vida y unos valores muy similares a los de nuestra infancia. En muchas aldeas y en las ciudades tambien la maxima y unica ilusion que puede tener un ninyo al dia y muchos mayores es que un « farang » (Extranjero. Es la transcripcion fonetica de Français de cuando esto era la Indochina) los salude : Hello! La sonrisa y los ojos negros se te quedan clavados en la memoria y en el corazon.
O sea que resulta que venimos por aqui para sentirnos depayses y estamos teniendo una vida social que ni en nuestras mejores epocas de Palma. Hemos « pillao » dos entierros (Como hacen un banquete y los ataudes estan pintados con flores y parecen altares, estuvimos a punto de hacer un reportaje fotografico y a darle la enhorabuena por la fiesta a los dolientes), una puesta de largo de una muchachita, (Iba vestida como la reina de las fiestas de Estepona de los anyos 70 con un traje de raso amarillo « chillon » y un collar y una diadema de pedreria a juego, en esta ocasion tuvimos que declinar la invitacion por unos problemillas intestinales que tuve ese dia) una boda (En este evento si que aceptamos la convidada a una cerveza calentita –aqui la toman con hielo- y a compartir con ellos unos bailes camboyanos alrededor de una mesa con unos movimientos de manos y de brazos bastante « mariquitas ». Como el padre y los hermanos de la novia bailaban asi, pues hala ! nosotros a soltar « plumas » como todos. Eso si, generosos, hospitalarios y felices de tener a unos « farangs »de invitados de honor y nosotros igualmente felices) y a un espectaculo de Drags Queens (El elenco de artistas estaba compuesto por una « espingarda » anorexica de casi dos metros de largo, acompanyada del cuerpo de baile, dos pavas, una de ellas con la barriga caida, mas sosas que un huevo sin sal y una gran actriz de caracter, camastrona, entre Maria Guerrero y Rafaela Aparicio, con un penacho de plumas pegadas a un carton y unas alas del mismo material sujetas con unas bandas elasticas que se le caian cada dos por tres. El ventilador del techo lo tenian que apagar cada vez que actuaban para que no las decapitara, ya que el penacho y los tacones en los que iban montadas tenian una altura vertiginosa. Jamas habia visto antes tanto glamour en tan pocos metros cuadrados)
Nuestro viaje en Camboya empieza por la capital, Phnom Penh, quizas la ciudad mas anodina de todo el Sudeste Asiatico, a pesar de que tiene bastantes ingredientes como para ser apasionante –tres rios la atraviesan : el Tonle Sap, el Bassac y el Mekong- y se funden aqui, un paseo fluvial agradable y algunos vestigios coloniales franceses interesantes, pero nada que ver con las otras, Saigon, Hanoi, Bangkok… Tan solo destacar el edificio del museo nacional que tiene una bonita coleccion de relieves, dinteles y estatuas traidas la mayoria de los templos de Angkor, aunque nosotros preferimos verlos en su lugar de origen y el caseron colonial del FCC, el Foreing Correspondants Club , un hotelito y restaurante precioso donde se reunian los corresponsales extranjeros que cubrian la guerra. Haciendo el recorrido a pie de la ciudad que propone la « Loli », la guia Lonely Planet para los que no esteis acostumbrados a trotar por estos mundos, estuvimos a punto de provocar un conflicto internacional al atravesar una avenida. Un numero de la Benemerita Camboyana nos monto un escandalo a voces y con el silbato. Nosotros nos cuadramos ante el senyor agente, que acto seguido nos conmino a seguir cruzando la avenida. Al llegar a la otra acera nos percatamos de que todas las calles estaban tomadas por todos los cuerpos militares del pais y todo el trafico detenido : era la comitiva del rey que estaba a punto de pasar y de hecho asi fue. Cuando todo volvio a la normalidad, el senyor agente vino hacia nosotros, nos volvimos a cuadrar y nos explico lo que estaba sucediendo. De este modo le ahorramos a la Zarzuela el tener que intervenir. Pena que no se nos hubiese informado del evento con mas antelacion, si no nos hubieramos ataviado con algun traje regional representativo de nuestra patria para recibir al monarca con todos los honores : yo vestido de corto y el maestro con el traje tipico de Cantabria y gazpacheras de disenyo, ojo.
Abandonamos sin mucha pena la capital y nos dirigimos hacia el norte del pais haciendo una parada de 2 dias en Kompong Chhnang y otra de 3 en Battambang, desde donde os escribi la primera cronica. El medio de transporte que usamos habitualmente es el Portillo (Autobus para los que no son de Estepona) lleno de ambiente local y autentico, eso si, a precios europeos. Que cansino es tener que « pelearte » todo el dia para que no te enganyen mas de lo que permiten las reglas del juego en estos lares ! Pero como este pais casi no tiene infraestructuras turisticas, salvo en Siem Reap, pues todo es mas complicado y mas « jartible »que en Laos, Tailandia o Vietnam. Se subieron al primer portillo unas jovenes que venian de pasar el fin de semana en la capital, probablemente en busca del suenyo occidental. Estas no lo consiguieron en esta ocasion, pero es que su asesor de imagen no estuvo acertado ese fin de semana con ellas…Otra vez sera…Aunque menos, en Phnom Penh tambien hay un buen trasiego de clubes de alterne y de Manolos. Puf, que repelus !
En Kompong Chhnang y en Battambang unos moteros y un tuc-tuc nos llevaron a hacer un tour por los alrededores : al puerto fluvial donde nos comimos unos noodles riquisimos (Son unos fideos de arroz pero gordos y con forma de gusanos, eran fideos os lo juro), a un pueblo de alfareros perdido en el bosque donde utilizan distintas tecnicas prehistoricas –unos tornos rudimentarios, en otros casos la persona gira alrededor de la pieza- y a la montanya-barco, donde nos encontramos con un monje anciano con una protuberancia en la nariz que parecia la trompa de un elefante (Le pusimos el « monje elefante ») Era adorable. Al volver a la ciudad por la parte baja y rural habia muchos tendeles con pimientos rojos picantes secandose al sol y muchas trampas para cazar cigarrones o ganyafotes en Huelva (Saltamontes) Disponen una cortina de plastico extendida horizontalmente sobre la cual hay una luz fluorescente. Los bichos acuden volando o saltando atraidos por la luz, chocan con el plastico y caen en un pequenyo estanque con agua de donde les es imposible escapar. Al dia siguiente van directos al mercado o a la sarten. Tambien nos llevaron a hacer 12 kms. de recorrido en el tren de bambu. Aprovechando la vias ferreas de los franceses se han montado una atraccion de feria que consiste en una plataforma de canyas de bambu sobre cuatro ruedas tiradas por un motorcillo de gasolina, pero que alcanza bastante velocidad. Cuando viene otra vagoneta en sentido contrario, se desmonta la que menos pasajeros lleva. Ellos lo utilizan como medio de transporte tambien. Va atravesando arrozales preciosos y los antiguos puentes de los franceses. Al volver a la ciudad, el « tuctusero » paro en un lugar donde habia mas gente y nos insitio en que teniamos que mirar hacia una cueva. Cuando empezo a caer la noche, a las 6, miles de murcielagos –2 millones dicen que hay- salieron durante una hora. Fue impresionante el revuelo. Iban todos en la misma direccion, como los « estornells » mallorquines en septiembre.
El ultimo dia de Battambang hicimos un curso de comida jemer muy interesante. Elaboramos y despues nos « zampamos » un amok de pescado (El preparado se vierte en un recipiente hecho con hojas de platanero y se cuece al banyo maria), unos rollitos rellenos de carne de cerdo picada a cuchillo como para el steak tartare y de verduras y un curry rojo de pollo. Todo delicioso. Ir al mercado con el senyor Toot a comprar (Los mercados del Sudeste Asiatico son una explosion de colores, de olores y de un trasiego increibles) y cocinar con su mujer Nary y sus dos hijos adorables fue una experiencia inolvidable.
Desde Battambang cogimos un barco lento hasta Siem Reap. Fuimos rio abajo, el Stung Sangker, por unos canales estrechisimos. A veces el barco tiene que maniobrar y dar marcha atras para poder pasar. A su paso vamos dejando maravillosos pueblos flotantes, gente banyandose en el rio o pescando…Su vida. Tambien todo lo tiran al agua. No son conscientes de que estan matando lo que les da la vida y el plastico ha invadido todo por aqui. El barco va parando cada vez que tiene que recoger mercancias o a algun pasajero local que va a vender sus cosas al pueblo de al lado…hasta que el rio se va ensanchando y llegamos, atravesando un parque natual de una gran riqueza ornitologica con unas aves rarisimas increible, al lago Tonle Sap de 150 kms. de largo y 30 de ancho, pero a ratos con muy poca profundidad. De hecho la helice se atasca en mas de una ocasion y todo el pasaje –unas 20 personas- se tiene que mover hacia la proa para facilitar las maniobras. 
Los pueblos flotantes son aqui enormes y los lirios de agua cubren una gran parte de la superficie del lago, tasta tal punto que las casas parece que estan sobre la tierra. Entre el pasaje iba un militar con una « recorta », una metralleta mas antigua que el hilo negro, pero encantador y sonriente. Nunca supimos si nos escoltaba o iba de pasajero. Al llegar al lago vimos como por todos lados se nos acercaba una gran tormenta monzonica con unos rayos que quitaban el hipo, hasta que nos alcanzo y nos cayo todo el cielo encima. Como Ulises, parecia que nunca ibamos a llegar a nuestra Itaca, Siem Reap, pero aqui todo se soluciona bien siempre.
Siem Reap y nuestro reencuentro con Angkor y con el Mekong lo dejamos para la siguiente cronica. Manyana nos vamos para la selva, a Sen Monorom en la provincia de Mondulkiri, a recorrerla en elefante, no antes sin contaros la ultima anecdota del ilustre. En el poblado de los alfareros y debido al calor sofocante, Jezuzin saco unas toallitas perfumadas con limon para secarse el sudor y refrescarse y las muchachas alfareras creyeron que eran unos condones. Os podeis imaginar el revuelo que se formo. Es que mi Jezuzin va dejando huella alla por donde pasa…
Que Buda siga repartiendo suerte y que la vida os siga sonriendo !
Un besazo para todos ! Os echo de menos !
PS. : Lo de la botellita de Penyascal iba en serio y lo del jamon…y lo de un pescaito frito con alioli del Marquez…y lo de unas sopas de tomate con gambas de la Carmela…Ya va quedando menos. Pero comemos de lujo, no os preocupeis.
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PRIMERA CRONICA
A la cuarta conquista del Sudeste Asiatico: Camboya
Querid@s tod@s:
Desde un lujoso loft que hemos conseguido por 11 “leuro” en Battambang, la segunda ciudad mas grande de Camboya, os empiezo a escribir la primera cronica de nuestras andanzas por estas tierras de Buda. El “loft” tiene un superbanyo, una cocinita, una terraza y el dormitorio es como para que corran caballos, con su aire acondicionado y su television por cable, donde vemos el canal internacional e internet free…Un lujo asiatico! Que contraste entre este lujo, las nuevas tecnologias y la pobreza, muy similar a la de Espanya de hace 40 anyos!
Ya se que muchos empezabais a impacientaros por la ausencia de nuestras habituales cronicas viajeras pero, como ya bien sabeis, el lema de nuestros viajes es: “No tenemos prisa…ni quien nos la meta”
Empece el viaje con muy « buen pie »: me cancelaron mi primer vuelo Jerez-Madrid de Iberia. Menos mal que el avion a Bangkok, via Londres, salia al dia siguiente por la tarde.
Despues de mi paso inolvidable por Madrid, donde la cunyada del maestro, Leticia, nos obsequio con una deliciosa comida y una agradable sobremesa, cogi mi segundo avion a Londres. El vuelo fue muy agradable porque hacia un dia esplendido y tuvimos unas vistas impresionantes del Canal de la Mancha y de Londres, pero el aeropuerto de Heathrow, donde teniamos que esperar casi dos horas, no nos gusto nada. Las salas de espera parecen corrales con multitud de gente hacinada y rodeada de tiendas.
Al entrar al avion que nos llevaria a Bangkok, un boeing 747, un jumbo, creo, gigantesco, nos percatamos de que iba hasta la bandera y de que nos habian asignado los dos asientos centrales del pasillo central del aeroplano. Esta vez lo del emergency exit no funciono. A mi izquierda me toco un ser mitologico neozelandes, entre cabestro y verraco, que nada mas subirse al avion se “espatarro” y se echo a dormir. Sin exito, recurri a todos los metodos de relajacion que conozco: Metodo Silva, algunas tecnicas budistas…para poder sobrellevar las once horas de vuelo que teniamos ante nosotros. Polifemo solo se desperto dos veces. Ambas coincidieron con los dos servicios de comida que nos ofrecio la British Airways. Era como los gatos al olor de las sardinas o como los perros de Pavlov. No me quedo mas remedio que encomendarme a San Lexatin y pedir un Bacardi with coke, que me permitieron dormir durante cinco horas, por momentos incluso recostado sobre la paletilla del cabestro. De verdad que era
Ante la premura de la organizacion de nuestra cuarta aventura asiatica y ante los acontecimientos del ultimo anyo iba un poco intranquilo, pero nada mas aterrizar en Bangkok se me cambio el chip y “vamonos que nos vamos”. Volver por octava vez a
Ya sabeis que la vida del viajero es muy “dura” y nos esperan cinco semanas intensas en Camboya. Como ya tenemos mas canas que peinar, nosotros vamos a nuestro ritmo…”a poc a poc i tira tira” como bien dicen los mallorquines.
Este anyo esta haciendo mas calor que nunca y no nos esta lloviendo nada, a pesar de que estamos en pleno monzon de verano, o sea, en plena temporada de lluvias. Tan solo una tarde en la que el cielo se nos cayo encima con unos rayos y unos truenos impresionantes, como todas las tormentas tropicales. Increiblemente salieron sapos por todas partes. La tormenta nos impidio ir a darnos un homenaje al restaurante Sirocco, situado en el piso 63 de la State Tower (Mirad imagenes en tito google. Es un sitio increible con una barra de neon que va cambiando de color, una barandilla de cristal sobre el abismo y el rio y toda la ciudad a tus pies y de fondo la musica de una banda de jazz. Degustar un mojito servido por un@s camarer@s que son como top models en este ambiente es una experiencia mistica. Por estas tierras seria como alcanzar el nirvana). Para compensar la frustracion no nos quedo mas remedio que ir a darnos otro oil massage, que te deja levitando. Otra vez con el nirvana! Mi masajista preferido, Mr. Saa, tiene la frente como un “lavaero”, como diria mi amiga Carmencita, la gitana o la del Fonta, pero es adorable y tiene unas manos, una experiencia y, por tanto, una habilidad para los masajes que te deja traspuesto durante todo el dia y el masaje solo dura una hora.
Menos mal que el Rajoy no se ha enterado de lo del cambio climatico de este verano por aqui, ni de la bajada del euro, este anyo solo 40 Bahts y hace dos estaba a 52 Bahts, o sea que lo notamos, si no diria: La culpa es de Zapatero! Vayase senyor Zapatero! Convoque elecciones generales!
Como pasaban los dias y teniamos la conciencia intranquila, porque esto de estar tanto tiempo sin hacer nada de lo que hace habitualmente un turista no lo llevabamos muy bien, cogimos el barco y el sky train, un tren ultramoderno que va por encima de la parte nueva de la ciudad, y nos fuimos el domingo al inmenso Mercado de Chatuchak, al norte de Bangkok. Se cuentan unos 20.000 tenderetes entre tiendas, baritos, galerias de arte… Nos compramos unos bonitos y baratos calzoncillos de muy buena calidad y cada dia estrenamos unos de Emporio Armani, otros de Hugo Boss o de Calvin Klein. 
Otro dia fuimos al Lumpini Park, es un parque rodeado de rascacielos, con lagos y canales llenos de water monitos, unos lagartos acuaticos enormes que parecen cocodrilos. Los ves nadando en el agua y muy bien, pero cuando salen a tomar el sol a la hierba o ves a los pequenyos subirse a los arboles te ”echan patras” un poco, aunque son muy asustadizos. Pretende ser como el Central Park de Nueva York, pero nada que ver.
El dia de la final del mundial Espanya-Holanda circulaban por todo Bangkok espanyoles con banderas, pintados con los colores de la Roja y holandeses disfrazados con boas de plumas naranjas y holandesas vestidas con el gorro y las trencitas tipicas de su pais. Pa que luego digan de los espanyoles! Nos fuimos a ver la primera parte del partido a Kao San Road, donde habian instalado unas enormes pantallas y donde las hordas de hooligans borrachos estaban concentradas. Ante este espectaculo patetico y el calor insoportable que hacia decidimos irnos a ver la segunda parte al hotel con unas cervecitas frescas los dos solos con el recepcionista. La verdad es que disfrutamos…Goooooooool de Iniesta, casi despierto a todo el hotel, a mi que no me gusta el “jurgo”.
Lo que peor llevo cada vez que vengo por aqui y a lo que no consigo acostumbrarme, a pesar de que la escena se repite constantemente, es a la estampa de los “Manolos” europeos o Americanos, viejos, gordos y repugnantes acompanyados de autenticas bellezas juveniles de ambos sexos o tambien algun que otro joven feo, acomplejado y con barrillos, que se sienten unos donjuanes de baratillo con estas criaturas tan necesitadas. Aunque Buda me lo tiene prohibido, a veces me regocijo pensando que a mas de uno le habra dado un “jamacuco” con los casi 40 grados que hace, con una humedad salvaje, con el esfuerzo por aparentar ser jovenes y con las dosis de Viagra Thai Plus que se tomaran para estar a la altura de las circunstancias.
Esta primera cronica va tocando su fin. Siento comunicarles a los fans y a los groupies de las “gazpacheras” del ilustre Jezuzin que este anyo ni las Panama Jack de disenyo, ni las botas para hacer “tlekking” que se ha traido van a dar el mismo juego de las miticas “gazpacheras”que se reencarnaron en los pinreles de un apuesto recepcionista de Hanoi. A pesar de todo, por mucho disenyo que tengan las Panama, eso no va a impedirle ni el clasico “moreno gazpacheras” de sus enjutos pies, ni los “trompezones”que va dando por ahi a diestro y siniestro. Aunque pa “trompezon”el mio: el primer dia estuve a punto de “abolillarme” (torcerme pa los que no son de Estepona) un zancajo al meterlo en una de las regatas que hay en las calles de Bangkok para que discurra bien el agua monzonica. Que susto! Menos mal mis nauticos que me sujetaron el tobillo, si no me veo este anyo montando en elefante por la selva, en barco por el Mekong u otros rios…con muletas. Estamos pensando que pronto tendremos que cambiar las aventuras de Indiana Jones por una pulserita de “todo incluido” en Punta Cana o en Cancun.
Que Buda reparta suerte!
Bezitos pa tos!
PS.: Espero recibir algun correito que otro, que se agradece estando tan lejos, pero nada de chorradas, pofavo! Hombre, si alguno se “estira” y nos manda por Seur una botellita de Penyascal fresquita y un poquito de jamon der gueno o un « changui clu » del Poti-Poti, mejor que mejor.
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