El tema tiene gracia, de no ser por que están en juego 250 puestos de trabajo. Y tiene gracia por que después de llevar haciendo un producto durante años, de decir que la fábrica marchaba muy bien con la producción, entre otros, de un artículo de gran calidad y con muy buena salida al mercado (esto lo escuche yo, directamente, del Director de la Fabrica en una visita junto a miembros del Pleno de la Cámara de Comercio, poco antes del verano), vienen ahora diciendo, para justificar el cierre de una línea de producción y eliminación de los trabajadores de la misma, que el producto que se estaba haciendo tenia graves fallos y no pasaba los mínimos controles de calidad, que no tenia salida en el mercado por que, dicho en claro y castizo castellano, “era una mierda”.
No me digáis que no suena a raro este asunto. Que no resulta raro que se haya esperado a estos momentos, con la situación de crisis que atravesamos, para anunciar el cierre de la línea de fabricación de neumáticos o cubiertas para ruedas con destino a vehículos ligeros. Sin embargo la empresa explicó a los trabajadores que en Puente San Miguel se perdía dinero porque, entre otros factores, el producto que se fabrica es malo y produce reclamaciones. 
A que resulta mas que raro que no se hubiera dado cuenta nadie, que ningún técnico lo hubiera advertido y que no se hubieran tomado las medidas correctoras en su momento, antes de dejar pasar el tiempo y llegar a esta situación?.
No es muy raro que ahora venga Bridgestone y diga que: «La empresa ha considerado que la producción de CVR en Puente San Miguel le genera al grupo pérdidas importantes y continuadas, en un momento en que la reducción de los costes fijos es una prioridad y mantener una línea de producción que solamente genera pérdidas, es inasumible».
Me resulta raro, muy raro, el que los japoneses, propietarios de esta empresa multinacional, reconozcan que han “permitido” sacar un producto al mercado durante años, defectuoso y que no hayan “fulminado” al director de la fábrica, sus ingenieros, técnicos cualificados, servicio de control de calidad, departamento comercial que alguna reclamación tendría o devolución delproducto por defectuoso, etc., etc., y tengan que ser como siempre, los trabajadores, los que paguen los platos rotos.
Esto no es que sea raro, es una maniobra mas de las muchas que estamos viendo de unos meses a esta parte, de empresas que se aprovechan del “río revuelto” de la crisis, para quitar lastre, limpiar fondos y tirar por la borda todo aquello que reste beneficios, o sea, trabajadores a la calle y la línea de producción que sea, nos la llevamos a un país, donde el coste laboral es mucho mas barato.
Dejando a un lado estas elucubraciones mías, la empresa concluye diciendo que:
…«Bridgestone Europa considera que la planta de Puente San MIguel no es viable a medio plazo y no tiene futuro si se mantiene la producción de CVR por lo que se dará prioridad absoluta a la producción de neumáticos agrícolas, AGR, de máxima calidad».
Pues nada, a esperar para ver los resultados de unas negociaciones que se presumen, complicadas y duras, en las que están implicados además de los representantes de los trabajadores, los partidos políticos, Ayuntamientos, Parlamento, Gobierno de Cantabria y hasta el Ministerio de Industria.
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