Paco Ibañez ha vuelto a los escenarios en donde hace 40 años, un 2 de diciembre de1969 reunía en un teatro de París, el mítico Olympia, a cientos de seguidores que veían en él la voz de la libertad frente a la dictadura franquista. Fue todo un momento histórico que ahora da pie a que los medios de comunicación lo recuerden y yo me encuentre desempolvando aquellos discos, en su día censurados para su difusión.
40 años mas tarde, el jueves 22 de octubre , Paco Ibáñez, uno de los más grandes cantautores de las últimas décadas, puso de pie al público en París, cantando poemas en español, gallego, italiano, vasco y provenzal.
Ibañez, siempre ha recordado cómo llegó a la poesía a traves de la canción... "Descubrí, a través del más grande trovador de todos los siglos y de todos los lugares, George Brassens, que se podía, a través de la canción, transmitir mensajes profundos, filosóficos, de sentimiento, de ironía, de política y así musicalicé un poema de Luis de Góngora, que se llama 'Dejadme llorar a orillas del mar". De esta forma empecé a descubrir la poesía y el potencial que tiene una canción".
Algunos datos de su biografía (Wikipedia):
De padre valenciano y madre vasca, es el menor de cuatro hermanos, Paco Ibañez nació en Valencia un 20 de noviembre de 1934.
Pasa su primera infancia en Barcelona, lugar en el que reside actualmente.
Tras la guerra civil, su familia se ve obligada a exiliarse a Francia.
Instalados definitivamente en París, a principios de los años cincuenta, descubre primero la música de Georges Brassens y de Atahualpa Yupanqui, referencias fundamentales para su formación artística e ideológica, e inmediatamente después a Léo Ferré y al movimiento existencialista francés, que se encontraba en pleno auge.
Con motivo del primer aniversario de la toma estudiantil, el 12 de mayo de 1969, realiza un concierto en La Sorbona. Un pequeño cartel amarillo realizado por los estudiantes y pegado en los árboles, en los cristales de los cafés, en los pasillos de las aulas, anuncian un concierto de “Paco Ibáñez, la voz libre de España”, en la sala Richelieu.
En 1970, conoce a Pablo Neruda en París, que oye por primera vez sus poemas cantados. "Tú tienes que cantar mis poemas, tu voz está hecha para cantar mi poesía..." le dice el poeta.
El gobierno español incluye a Paco Ibáñez en su larga lista de censurados, se le prohíbe cualquier actuación en el territorio español.
Las dificultades para seguir viviendo en Barcelona le aconsejan regresar a París, desde donde viaja por todo el mundo, especialmente por los países de América Latina. En todos estos años entra en contacto con numerosos personajes del mundo de la cultura, como el escritor cantabro-vallisoletano Blas Pajarero (Nacido en Santander, 1926 y de nombre Pablo Rodríguez Martín).
En el año 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco se levanta la censura sobre su música y en España se celebran conciertos multitudinarios, siendo invitado a participar, aunque generalmente rehúsa.
Colabora también en algunos actos anarcosindicalistas de la recién legalizada CNT. En la campaña electoral de 1982 realiza un concierto en Madrid ante miles de personas, en el cierre de campaña electoral del PSOE, que ganaría por primera vez las elecciones generales.
El ministro de Cultura del Gobierno de Mitterrand, le otorga la Medalla de las Artes y las Letras en 1983. No la acepta: "Un artista tiene que ser libre en las ideas que pretende defender. A la primera concesión pierdes parte de tu libertad. La única autoridad que reconozco es la del público y el mejor premio son los aplausos que se lleva uno a 
casa." En 1987 Jack Lang le otorga por segunda vez la Medaille des Arts et des Lettres. Nuevamente la rechaza.
En el mes de agosto de 1998, Almenara, Sociedad Cultural Andaluza, le concede en Barcelona el Premio "Gerald Brenan" en reconocimiento a su larga trayectoria en pro de la libertad y la poesía, así como su esfuerzo de independencia de los poderes políticos, económicos y
culturales; siguiendo su principio de no aceptar premios, lo rehúsa.
En 2009, con 75 años y mas de 40, como activista de la canción, sigue fiel a sus principios y llenando aforos, allí donde se presenta.
A la izquierda en 1969 en Paris y a la derecha en 2009, en San Sebastian, la misma postura física ante el público y la misma postura vital en toda su carrera.
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