En agosto, mejor quedarte donde estes, por lo menos los fines de semana.

... o de como una excursión de poco mas de 90 minutos y una jornada agradable,

se termina convirtiendo en un suplicio desesperante, por una encerrona del tráfico en la autovía del Cantábrico, de mas de 4 horas.

Como es domingo y las playas están mas que imposibles, pues vamos para Asturias, a Oviedo concretamente que se podrá pasear por el casco antiguo, tranquilamente y ver como está, de cara a su candidatura a Capital Europea 2016, además de disfrutar del ambiente relajado y diferente al de la costa, me da lo mismo que sea la de Cantabria o Asturias, pues todas están por el estilo.Oviedo con un aspecto estupendo.

Calles peatonales muy limpias (a pesar de ser festivo los servicios de limpieza seguían trabajando en las zonas de mas afluencia de público), esculturas para todos los gustos y estilo, edificios antiguos a los que se les ha dado un lavado de fachada y otros restaurados. Ya digo, no defrauda, salvo el día y es que, últimamente cada que vez voy de paseo, el cielo esta gris y amenazante de lluvia.

Pero, en definitiva, bien. Eso si, mucha gente recorriendo el casco antiguo, fotografiando las esculturas y demás edificios, acompañados de diferentes animaciones, bien de música tradicional o espectáculos de calle. Sigo echando en falta, al igual que en otras ciudades monumentales, la falta de información concreta en cada edificio histórico o relevante. No creo que sea tan complicado poner una placa que indique la fecha y una breve reseña histórica y ya lo que me parece mas insólito es que la gente ande preguntando que a que hora se abría la catedral y el museo y es que los domingos están cerrados. Esto me parece un demérito para quien opta a ser referente de la Cultura en Europa.

Tras otro paseo por la tarde después de comer, parada para tomar café en una de las terrazas y regreso temprano, mas que nada, para no encontrar las clásicas caravanas de vehículos procedentes de la costa.

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Pero esto es la segunda parte de la excursión . . . Los aproximadamente primeros 80 km por la autovía, sin problema ni contratiempo, hasta que leemos en los paneles indicadores que hay retenciones en la zona de Llanes. Algo que habíamos visto por la mañana en el viaje de ida. Cientos de coches a velocidad lenta o parados. Pues va a ser lo mismo. No me lo puedo creer. Efectivamente, unos 20 kilómetros antes de Llanes, los de trafico haciendo señales para que disminuyas velocidad, hasta que se para la circulación en los dos carriles. Quince, treinta minutos y solo hemos andado un par de kilómetros. Aquello empieza a desmadrarse. La gente se baja de los coches, pues hay necesidades que aprietan. Ya llevamos una hora y no hemos recorrido mas de ocho kilómetros. Por la radio escucho que hay velocidad lenta (¡¿!) en la A-8, a la altura de Llanes. ¿Velocidad lenta? ¡Pero si llevamos parados una hora! Ya confreternizamos con el coche de al lado y el de atrás, un cuarteto de jóvenes que se delataban, venían de Ribadesella, donde el día anterior había sido el descenso y la fiesta, claro. Por la ventana nos ofrecen un enorme cachi ...¿eso es cerveza, no? Seguimos y ya va para hora y cuarto. Veo a niños que quieren saltar por las ventanillas y una fila de personas, jóvenes adultos, hombres y mujeres intentando hacer sus necesidades en las cunetas, como mejor pueden y el pudor les permite.Hora y media y diez kilómetros recorridos. Mis antiguos compañeros de la radio siguen ¿informado? que hay velocidad lenta en la zona de Llanes, con una cola de vehículos que supera los 15 km.. Otros colegas que igualmente venían de fiesta de la noche o noches anteriores, se me colocan de vecinos, se bajan del coche y a liar porros. ¡Que! ¿Quieres uno? me dicen...Veo a gente que se va andando carretera adelante, otros sentados en los quitamiedos. Hora y cuarenta y cinco minutos y ya vamos un poco mas deprisa, ya hemos avanzado ¡¡14 kilometros¡¡. Una pareja, en un mini matrícula de Belgica se va acercando lentamente por el arcen, con luces y pilotos intermitentes y van diciendo con cara de desesperación que tienen que llegar a Bilbao a tomar un avión ya que hoy lunes tiene, uno de ellos, una cita importantisima. Supongo que no sería una treta, pero el caso es que les dejaron pasar y les perdí de vista.Me voy fijando en las obras de la Autovía del Cantabrico. Grandes movimientos de tierra, desmontes impresionantes, colinas que se han quedado en montículos, cientos de arboles talados y en fin, un paisaje nada parecido a lo visto hace unos meses. Después me percato de que no he visto ni una sola excavadora, ni grandes camiones. Es decir no había maquinaria. La obra está parada. Las caras reflejaban cualquier cosa, menos las de venir de pasar una jornada dominical. Al cabo de mas de dos horas habiamos recorrido los apenas 15 kilómetros que había desde que empezó el "encierro". Y justo al final del atasco, este cartel . . . Que disculpemos las molestias. ¡Pero si solo han sido dos horas y cuarto, de na! parados, gastando gasolína y dando unos calentones al coche, que pa que. Y la advertencia de circule con precaución. A rajatabla hemos llevado el aviso del ministerio de "pepiño" que leo invierte en estas obras mas de 58.600.000 eur, si leo bien el cartel. Despues de haber salido de Oviedo a las 16 h. y 50 min, llegamos a Torrelavega a las 21,30 h. Todo lo visto y disfrutado por la mañana y tarde se fue al garete. ¿Como es posible que esto este sucediendo? Por que, además, así continuara durante todo el verano. ¡A mi no me vuelven a pillar! Y si no quieres una experiencia parecida, no hagas este viaje, por lo menos hasta que te aseguren que no va a ocurrir algo similar. Yo me ratifico. En fin de semana de verano, no pienso moverme de Torrelavega.

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Comentarios: David L. dijo...

Pues veo que estuviste en el mismo atasco monumental que yo. Este domingo tuve que ir a Ribadesella a buscar de improviso a mi hermana y certifico que era terrible aquello en esa carretera. Además añado que el pueblo de Ribadesella tenía "cerradas" las entradas (y también las salidas, consecuentemente) salvo una, lo cual me pareció una temeridad absoluta, ya que si con tal aglomeración de gente por las fiestas se procuce en la muchedumbre algún tipo de "efecto pánico", pudiera haber pasado como en Alemania en la Love Parade...menos mal que no fue así, pero la organización, un fiasco.

11 de agosto de 2010 10:45