Después de un desvanecimiento tras una prueba en el desierto, la concursante ha confesado que padece la enfermedad. Ni la organización del programa ni su propia hermana sabían de la existencia de la patología, que le afecta al hígado y el riñón. La pareja, considerada como ganadora, ha abandonado el concurso, después de recorrer cerca de 8.000 kilómetros.
La prueba de Pekín Express era dura como tantas otras: subir y bajar una enorme duna del desierto para formar un puzzle. Como siempre, las hermanas cántabras, Ainhoa e Idoia estuvieron a la altura. La primera subió una vez a la duna, Idoia dos.
Un desmayo de Idoia tras este esfuerzo, que provocó la intervención de los servicios médicos del programa hizo que la concursante confesara algo que le había ocultado a la organización del reality de cuatro y a su propia hermana: padece cáncer.
Dije, ésta es probablemente la última ocasión que tengo de poder realizar un sueño como éste"
Tras pasar por un reconocimiento en un hospital mongol, y tras haber ganado su paso a China, la pareja de jóvenes, a las que todos sus compañeros consideran ganadoras, ha abandonado el concurso tras 38 días de viaje.
"Nadie sabe lo que me pasa, ni siquiera mi hermana" asegura Idoia en un vídeo, en el que lo cuenta todo. La joven, que ha recorrido más de 8.000 kilómetros en las condiciones más duras y extenuantes ha confesado que ya se trató del cáncer, pero que éste no había mejorado, y le afectó al hígado y al riñón.
"Cuando salió la oportunidad de participar en el concurso no me lo pensé dos veces. Dije ésta es probablemente la última ocasión que tengo de poder realizar un sueño como éste" asegura la joven. "Cuando te dicen que tienes un cáncer todo es un reto. El día a día es un reto. Quieres hacerlo lo mejor posible y si los demás se suben a una duna yo me subo también".
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