Su comparecencia ante el tribunal está relacionada con la querella  presentada por el técnico de minas Ricardo Puente Antuña, que le acusa de un  delito de tráfico de influencias por adjudicar 'a dedo' las obras y la gestión  del complejo turístico de El Soplao a un amigo del consejero, Juan de Miguel  García, presidente de la constructora SIEC, incumpliendo así la legislación de  contratos de las administraciones públicas.
 El magistrado instructor del caso, Juan Piqueras Valls, dispone  además que Caja Cantabria aporte una relación de las entradas vendidas para  visitar El Soplao desde 2005, las cuales son gestionadas por la entidad  bancaria, 
 La empresa pública tendrá que facilitar al instructor el expediente  de contratación y adjudicación del contrato de explotación de servicios del  complejo turístico y realización de las obras complementarias, así como los  expedientes de cualquier obra, servicio, suministro y asistencia técnica  posteriores.   
 El querellante Ricardo Puente sostiene que López Marcano y Juan de  Miguel acudieron a la argucia de tratar todo el proyecto de construcción como si  fuera una obra menor o un suministro de pequeña cantidad. Según Puente, para  ello giraron facturas al Gobierno regional por importe no superior a los 30.000  euros cada una. De este modo, la adjudicación era directa y no había necesidad  de sacar la obra a concurso público. La documentación requerida por el  magistrado Piqueras podría aclarar estos extremos.
 El consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de  Cantabria, Francisco Javier López Marcano , aclaró hoy que no está imputado por  presuntas irregularidades en la cueva de El Soplao, sino que ha sido llamado a  declarar en calidad de "querellado", ante la Sala de lo Civil y Penal del  Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), el próximo 30 de junio.
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