Fernández Bermejo ha sido acusado por la oposición del Partido Popular, sin una sola prueba, basándose en indicios y ni eso siquiera. Pero ahí está su dimisión de la que ahora el PP tendrá que responder y obrar en consecuencia, por ejemplo expulsando del partido a todos los que están imputados en la trama de corrupción. ¿O no, Sr. Rajoy? Y la Sra. Aguirre, supongo, viendo la respuesta que ha dado el ministro socialista, tendrá que dar alguna explicación sobre los trabajos de espionaje político realizados con dinero público, de la Comunidad de Madrid. Y, finalmente, el Sr. Trillo, ex ministro de gobierno de J. Mª Aznar, el protagonista de una de las mas vergonzosas actuaciones que se haya conocido en político alguno. En la Comisión de Justicia de las Cortes, nos insultó a todos los españoles, con su actitud al dirigirse al ministro de Justicia, de la manera que lo hizo. El, responsable del Ejercito, cuando el accidente de aviación que costo la vida a 62 militares españoles, tratando encima de engañar a los familiares de los muertos. Que se escondió cobardemente, echando la culpa o desviándosela hacia otros, este hombre que perdió toda su dignidad política, se atrevió el otro día a culpar al Ministro de Justicia, con una desvergüenza absoluta. Por eso me da rabia que dimita Bermejo. Pero espero que se tengan que tragar semejante desfachatez.
(En la imagen inferior, de Luis Palomeque del Dº Montañes, el 2 mayo de 2007, en el mitin que Bermejo protagonizó en Torrelavega, flanquedado por la Alcaldesa y la Secretaria Genral del PSC-PSOE)lunes, 23 de febrero de 2009
La dimisión del Ministro de Justicia Fernandez Bermejo
A mi era un ministro que me gustaba. Me caia bien. Tuve la oportunidad de conocerlo, cuando vino a dar un mitin electoral a Torrelavega. Y siento que se vaya de esta manera. Me gustaba su dialéctica y su verbo. Pero, Mariano Fernández Bermejo se ha convertido en el primer ministro de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero que se ha visto obligado a dimitir por una importante controversia política y ante la presión de la oposición, que en las últimas semanas, el para algunos medios de comunicación, ministro más controvertido del Gobierno de Zapatero, ha estado en el ojo del huracán al trascender que acudió a una cacería en Jaén en compañía de juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y además sin licencia, unido a la huelga de jueces, la primera que se realizaba en la historia de España y de cuya ilegalidad, estoy esperando se sancione a los huelguistas y, por supuesto, se les retire como a cualquier trabajador, la parte correspondiente de su sueldo.
El ya, ex ministro de Justicia, ha dicho que no puede tolerar la "utilización" que se está haciendo de su encuentro con Garzón y que lo mejor que puede hacer por el proyecto del Gobierno socialista es dejar su puesto a otro: "Uno no ha venido aquí a estar pegado al banco, sino a trabajar por un enorme proyecto en el que sigo creyendo. Cuando uno se da cuenta de que está siendo utilizado en contra de ese proyecto, lo que debe hacer es evitarlo".
Por otra parte, la decisión de Mariano Fernández Bermejo de dimitir como ministro de Justicia es una decisión personal que lógicamente hay que respetar y que seguramente habra tomado para evitar que sea utilizada por quienes no quieren afrontar sus problemas, lo cual es un gesto que le honra y que deja bien claro que en política no todos somos iguales.
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