TORRELAVEGA. UN POCO DE HISTORIA. Cap III
Retomo la publicación de la historia de Torrelavega, como rápida lectura para este fin de semana y para aquellos que tengan interes, les adjunto los http donde los pueden localizar y guardar si quieren, capitulos anteriores. Recuerdo, como dije en los anteriores, que son textos escritos por Mauro Muriedas para el libro “Esto es Torrelavega” editado por el Ayuntamiento, edición que está ya agotada. Lo único que hago es colocarlo por diferentes capítulos y poner las imágenes que creo son oportunas para el momento o situación que se describe en estos textos . . . . . . . . . . . .
http://jignape.blogspot.com/2008/08/torrelavega-un-poco-de-historia-cap-ii.html http://jignape.blogspot.com/2008/08/torrelavega-un-poco-de-historia-cap-i.html
... Un poco de historia Cap III
. . . La ganadería . . . . . .
La apuesta decidida por un mercado pecuario hizo posible el nacimiento de las ferias de ganado vacuno, y la aparición en escena de la vaca frisona, la raza holandesa que desbancó a la suiza, propició la cuasi extinción de los bóvidos autóctonos (tudancos y pasiegos) y terminó imponiendo su ley, es decir, su formidable aptitud cárnica y lechera. Sus ubres ubérrimas abastecieron de leche a buena parte del país. Torrelavega se convirtió pronto en la bolsa ganadera del No
rte. En sus ferias se fijaba el precio nacional de la leche. Cada semana se realizaban miles de transacciones. Los feriantes compraban y vendían cabezas de ganado según el dictado de la costumbre y la tradición: vendedor y comprador sellaban el acuerdo con una frase ritual, "trato hecho", al tiempo que se daban la mano.
Así aparece plasmado en un bajorrelieve del escultor local Lucio Marcos, emplazado en el Museo de la Industria, en la entrada del Recinto Ferial de la Lechera. En 1973, el entonces Príncipe Juan Carlos inaugura el Mercado Nacional de Ganados Jesús Collado, una infraestructura decisiva en el desarrollo ganadero y comercial de Torrelavega.
Con una superficie de 150.000 metros, su nave principal tiene capacidad de amarre para 2.500 vacas, 2.500 novillos y 2.500 terneros. Dispone de pabellón de ordeño y de muelle de carga y descarga de vehículos. La cubierta, una inmensa y luminosa estructura metálica, caja de resonancia de centenares de vacas mugiendo a coro, fue galardonada con el Premio Europa.
El cine no ha permanecido ajeno a la feria de Torrelavega. Un cineasta local, Manuel Gutiérrez Aragón, hijo de veterinario, nieto de una mujer famosa por su floreciente comercio de coloniales, ha plasmado en bellas imágenes en la película "La vida que te espera" las secuencias más destacadas del mercado. . . . .
. . . . . . Torrelavega y su crecimiento socioeconómico . . . . . . .
Torrelavega ha vivido un crecimiento socioeconómico espectacular. De aldea rural (“arado, carro y maizal”), se ha transformado en un centro industrial, ganadero y comercial de primer orden. Favorecida por su situación geográfica, encrucijada de caminos, lugar de paso obligado de personas y de mercancías, la instalación del ferrocarril a Santander en 1866 contribuyó a consolidar y fortalecer su comercio. En sólo cuarenta años, de 1900 a 1940 pasó de 7.777 habitantes a 19.315. Sin embargo, el mayor despegue demográfico se produce entre los años sesenta y setenta, en pleno boom económico, cuando se registran más de 50.000 habitantes. Ciertamente, en Torrelavega, no duerme, como dice Gerardo Diego, el trabajo, pero no sólo de pan vive el hombre. Diversas instituciones llenan el tiempo de ocio de los torrelaveguense con diversas ofertas culturales: la Biblioteca Gabino Teira, el Conservatorio de Música, la Escuela de Artes, de Folclore, las salas de exposiciones, el Centro Nacional de Fotografía, las agrupaciones corales. . . . . . . Fotos 1 de jignape y 2 y 3 de P. Cantero (continuara)
La apuesta decidida por un mercado pecuario hizo posible el nacimiento de las ferias de ganado vacuno, y la aparición en escena de la vaca frisona, la raza holandesa que desbancó a la suiza, propició la cuasi extinción de los bóvidos autóctonos (tudancos y pasiegos) y terminó imponiendo su ley, es decir, su formidable aptitud cárnica y lechera. Sus ubres ubérrimas abastecieron de leche a buena parte del país. Torrelavega se convirtió pronto en la bolsa ganadera del No
rte. En sus ferias se fijaba el precio nacional de la leche. Cada semana se realizaban miles de transacciones. Los feriantes compraban y vendían cabezas de ganado según el dictado de la costumbre y la tradición: vendedor y comprador sellaban el acuerdo con una frase ritual, "trato hecho", al tiempo que se daban la mano.
Así aparece plasmado en un bajorrelieve del escultor local Lucio Marcos, emplazado en el Museo de la Industria, en la entrada del Recinto Ferial de la Lechera. En 1973, el entonces Príncipe Juan Carlos inaugura el Mercado Nacional de Ganados Jesús Collado, una infraestructura decisiva en el desarrollo ganadero y comercial de Torrelavega.
Con una superficie de 150.000 metros, su nave principal tiene capacidad de amarre para 2.500 vacas, 2.500 novillos y 2.500 terneros. Dispone de pabellón de ordeño y de muelle de carga y descarga de vehículos. La cubierta, una inmensa y luminosa estructura metálica, caja de resonancia de centenares de vacas mugiendo a coro, fue galardonada con el Premio Europa.
El cine no ha permanecido ajeno a la feria de Torrelavega. Un cineasta local, Manuel Gutiérrez Aragón, hijo de veterinario, nieto de una mujer famosa por su floreciente comercio de coloniales, ha plasmado en bellas imágenes en la película "La vida que te espera" las secuencias más destacadas del mercado. . . . .
. . . . . . Torrelavega y su crecimiento socioeconómico . . . . . . .
Torrelavega ha vivido un crecimiento socioeconómico espectacular. De aldea rural (“arado, carro y maizal”), se ha transformado en un centro industrial, ganadero y comercial de primer orden. Favorecida por su situación geográfica, encrucijada de caminos, lugar de paso obligado de personas y de mercancías, la instalación del ferrocarril a Santander en 1866 contribuyó a consolidar y fortalecer su comercio. En sólo cuarenta años, de 1900 a 1940 pasó de 7.777 habitantes a 19.315. Sin embargo, el mayor despegue demográfico se produce entre los años sesenta y setenta, en pleno boom económico, cuando se registran más de 50.000 habitantes. Ciertamente, en Torrelavega, no duerme, como dice Gerardo Diego, el trabajo, pero no sólo de pan vive el hombre. Diversas instituciones llenan el tiempo de ocio de los torrelaveguense con diversas ofertas culturales: la Biblioteca Gabino Teira, el Conservatorio de Música, la Escuela de Artes, de Folclore, las salas de exposiciones, el Centro Nacional de Fotografía, las agrupaciones corales. . . . . . . Fotos 1 de jignape y 2 y 3 de P. Cantero (continuara)
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